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Coaching para Familias

Si le das un pescado a una persona, le alimentarás por un día, si le enseñas a pescar, lo alimentarás para el resto de su vida.

¿Qué relación te gustaría tener con tus hijos e hijas? ¿Te cuestionas si lo estarás haciendo bien todo el tiempo? ¿La relación en casa ya no es la que era y te gustaría ayudar a mejorarla? ¿Crees que le presionas demasiado? ¿Te cuesta poner límites? ¿Tienes miedo de que cometan tus mismos errores? ¿Tu persona adolescente ha perdido la motivación y no sabes cómo ayudarle? ¿Sientes que no fluye la comunicación en casa? ¿Cuándo habláis siempre acabáis a gritos y dando portazos? ¿Quieres aprender a relacionarte mejor y saber cómo acompañarlos en las diferentes etapas de su proceso evolutivo?

«El principio de la educación es predicar con el ejemplo». Turgot.

familias

Sesiones para familias

Cada padre y madre trata de hacer las cosas lo mejor que puede, con las herramientas de que dispone, la experiencia personal que lleva a sus espaldas, lo que sabe y conoce. Y desde ahí, nadie debería sentirse culpable por no hacer las cosas mejor. La culpa no sirve de nada. Ahora bien, es cierto que todos podemos hacer las cosas mejor, que no nadie nace sabiendo, que la vida es aprendizaje continuo, búsquedas infatigables y experimentos donde a veces se acierta y a veces no.

En la época que vivimos tenemos además un aliado que es a su vez un enemigo peligroso, y son las nuevas tecnologías. Nos ayudan y facilitan la vida pero también han generado distracciones y barreras de las que no siempre somos conscientes y que generan muchos más problemas de los que a veces creemos que resuelven. No obstante las tecnologías están ahí, no podemos evitarlas ni demonizarlas. Lo que podemos hacer es un buen uso de ellas para que no sean ellas quienes nos controlen a nosotros.

Además no olvidemos que la convivencia con otros seres humanos no es nada, pero que nada fácil. ¿Recuerdas cómo era vivir con tus padres? ¿Esa sensación de no tener libertad, de tener los pasos limitados, de sentirte atrapado? ¿Tuviste compañeros de piso en la facultad? ¿Recuerdas lo complicado que era mantener limpias las zonas comunes, que no se comieran tu comida o que no invadieran tus espacios? ¿Y la primera vez que compartiste espacio con tu pareja? ¿Recuerdas lo complicado que era equilibrar las manías y formas distintas que cada uno tenía de hacer las cosas?

Pues si para los adultos no es sencillo, ¡imagina qué pasa cuando no estás construido del todo!! Cuando son pequeños y volubles y están llenos de energía; cuando son adolescentes y están a merced de sus cambios y hormonas y no se encuentran ni a ellos mismos.
En una familia cada miembro tiene una edad, una experiencia vital, unas necesidades, unas creencias, una emocionalidad, unos principios, unos valores, una forma de actuar, una forma de ver el mundo… ingredientes que si bien enriquecen cualquier ámbito familiar, también supone manejar conflictos, desencuentros y desavenencias.

Porque algo que no podemos olvidar es que aunque estén en proceso de convertirse en seres adultos, ya son personas en evolución. No infravaloremos su forma de ser, pensar o sentir sólo porque no estén todavía maduros. Sabemos bien que la madurez además de construirse con la edad lo hace también con las experiencias.

Lograr hacer una buena receta con todas estas variables, precisa tiempo, paciencia, recursos, habilidades y sobre todo ¡¡¡mucha práctica!!!

Contacto
La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.

En Eduko queremos que cada miembro de la familia sume. Queremos ayudarte a conocer y comprender las relaciones que se crean entre los diferentes miembros de la unidad familiar y que podáis descubrir los recursos con los que sin saberlo ya contáis, y descubrir otros muchos que podrán ayudaros a empatizar, ver las situaciones con perspectiva, comunicaros más y mejor, entenderos, gestionar los roces de la convivencias, ayudaros con la gestión emocional… En definitiva, que podáis cocrear con vuestros hijos e hijas y enriqueceros durante el proceso.

Queremos acompañarte en este proceso de crecimiento que es formar parte de una familia y dotaros de todas las herramientas a nuestro alcance para que podáis dar lo mejor de vosotros mismos y hacer en casa el acompañamiento que las personas a vuestro cargo necesitan de vosotros.

Recuerda: cuando tú cambias, todo cambia.

Los beneficios que puedes lograr:

  • Descubrirte, conocerte y analizarte te ayudará en tu propio desarrollo individual y eso revertirá positivamente a tu alrededor.
  • Conocer nuevas herramientas y estrategias que puedan serte de utilidad en tu día a día.. 
  • Aprenderás a construir relaciones más sanas y equilibradas.
  • Mejorará la convivencia entre los diferentes miembros al poner en práctica nuevas maneras de gestionar las situaciones, realizando los cambios que sean beneficiosos para todos los miembros de la familia. 
  • Cocrearéis vuestra realidad para involucrar de manera respetuosa a cada miembro dotándolos de responsabilidades y pactando las normas de convivencia que os hagan construir en común.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
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