Coaching para Familias
Si le das un pescado a una persona, le alimentarás por un día, si le enseñas a pescar, lo alimentarás para el resto de su vida.
¿Qué relación te gustaría tener con tus hijos e hijas? ¿Te cuestionas si lo estarás haciendo bien todo el tiempo? ¿La relación en casa ya no es la que era y te gustaría ayudar a mejorarla? ¿Crees que le presionas demasiado? ¿Te cuesta poner límites? ¿Tienes miedo de que cometan tus mismos errores? ¿Tu persona adolescente ha perdido la motivación y no sabes cómo ayudarle? ¿Sientes que no fluye la comunicación en casa? ¿Cuándo habláis siempre acabáis a gritos y dando portazos? ¿Quieres aprender a relacionarte mejor y saber cómo acompañarlos en las diferentes etapas de su proceso evolutivo?
Sesiones terapéuticas para familias
Cada padre y madre hace lo mejor que puede con las herramientas y experiencias que tiene. Nadie nace sabiendo, y la culpa no ayuda: la vida es aprendizaje continuo, aciertos y errores.
Vivimos rodeados de tecnología, un gran aliado que también puede convertirse en enemigo. Nos facilita la vida, pero si no la usamos con consciencia puede distraernos y alejarnos de lo importante. No se trata de evitarla, sino de aprender a manejarla para que no nos controle.
Y no olvidemos que convivir nunca es sencillo. Todos recordamos lo difícil que era compartir espacio —ya fuera con nuestros padres, compañeros de piso o pareja— y aprender a respetar los ritmos y costumbres del otro.
La enseñanza que deja huella no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón.
Mejorar la convivencia en la familia
Si para los adultos ya es difícil, imagina cuando aún no estás formado del todo. Los niños y adolescentes viven llenos de energía, emociones cambiantes y un proceso constante de descubrimiento.
En una familia conviven edades, experiencias, valores y formas de ver el mundo distintas. Esa diversidad enriquece, pero también genera conflictos y desacuerdos que requieren comprensión y paciencia.
No olvidemos que, aunque estén creciendo, ya son personas con su forma de pensar y sentir. La madurez no llega solo con la edad, sino con las experiencias. Y para combinar todos estos ingredientes hace falta tiempo, empatía y mucha práctica.
Recuerda: cuando tú cambias,
todo cambia
En Eduko queremos que cada miembro de la familia sume. Queremos ayudarte a conocer y comprender las relaciones que se crean entre los diferentes miembros de la unidad familiar y que podáis descubrir los recursos con los que sin saberlo ya contáis, y descubrir otros muchos que podrán ayudaros a empatizar, ver las situaciones con perspectiva, comunicaros más y mejor, entenderos, gestionar los roces de la convivencias, ayudaros con la gestión emocional… En definitiva, que podáis cocrear con vuestros hijos e hijas y enriqueceros durante el proceso.
Queremos acompañarte en este proceso de crecimiento que es formar parte de una familia y dotaros de todas las herramientas a nuestro alcance para que podáis dar lo mejor de vosotros mismos y hacer en casa el acompañamiento que las personas a vuestro cargo necesitan de vosotros.
Beneficios de la terapia familiar
- Descubrirte, conocerte y analizarte te ayudará en tu propio desarrollo individual y eso revertirá positivamente a tu alrededor.
- Conocer nuevas herramientas y estrategias que puedan serte de utilidad en tu día a día..
Aprenderás a construir relaciones más sanas y equilibradas. - Mejorará la convivencia entre los diferentes miembros al poner en práctica nuevas maneras de gestionar las situaciones, realizando los cambios que sean beneficiosos para todos los miembros de la familia.
- Cocrearéis vuestra realidad para involucrar de manera respetuosa a cada miembro dotándolos de responsabilidades y pactando las normas de convivencia que os hagan construir en común.
Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo.
Presenciales
Las sesiones tienen una duración de 60 minutos y el tiempo del proceso se establece entre el coach y el cliente en función de las necesidades, al igual que la frecuencia.
En línea a través de zoom
Las sesiones tienen una duración de 60 minutos y el tiempo del proceso se establece entre el coach y el cliente en función de las necesidades, al igual que la frecuencia.