El profesorado debe desarrollar habilidades como la escucha activa, la reflexión y una metodología precisa que potencie el aprender a aprender. Este enfoque promueve el pensamiento crítico, la autonomía y la creatividad tanto en docentes como en alumnado.
A través de sesiones individuales o talleres, los docentes pueden incorporar nuevas estrategias educativas, donde el coach actúa como acompañante en un proceso de aprendizaje compartido y transformador.