¿Qué es ikigai y cómo descubrir mi ikigai?

ikgai eduko

Tu vida es única. Puedes inspirarte en otras personas, pero tu camino lo creas tú. No necesitas tener todo el mapa: basta con planear los siguientes pasos. El ikigai es un buen punto de partida.

¿Qué significa ikigai?

Ikigai combina ikiru (vivir) y kai (lo que vale/la realización). Podríamos traducirlo como “razón de vivir” o “propósito de vida”. Se encuentra donde confluyen cuatro áreas:

  • Lo que te gusta / amas.
  • Lo que se te da bien.
  • Lo que el mundo necesita.
  • Por lo que te pueden pagar.

Cuando estas piezas encajan, aparecen cuatro conceptos intermedios:

  • Pasión: te encanta y se te da bien.
  • Misión: te encanta y además es necesario para otros.
  • Profesión: se te da bien y te pueden pagar por ello.
  • Vocación: el mundo lo necesita y te pueden pagar.

Por qué importa

Encontrar tu ikigai no es “dar con un trabajo perfecto”, sino alinear tus talentos, valores y contribución. Te aporta claridad para decidir, energía para actuar y un filtro para decir “sí” o “no” con calma.


¿Cómo descubrir tu ikigai? (paso a paso)

1) Percibir: mírate por dentro

  • Haz una lista de 20 cosas que disfrutas (aunque parezcan pequeñas).
  • Lleva un diario de energía durante 7 días: anota actividades que te cargan vs. te drenan.
  • Observa tu cuerpo: ¿en qué momentos notas calma, curiosidad o ganas de profundizar?

2) Comprender: pon nombre a lo que ya hay

Responde con honestidad (sin buscar “la respuesta correcta”):

Lo que te gusta

  • ¿Qué harías aunque no te pagaran?
  • ¿Qué temas investigas por pura curiosidad?

En qué eres bueno

  • ¿Qué te sale “fácil” comparado con otras personas?
  • ¿Qué elogios se repiten sobre ti?

Lo que el mundo necesita

  • ¿Qué problemas te indignan o te conmueven?
  • ¿Qué mejoras pequeñas podrías aportar ya?

Por lo que te pueden pagar

  • ¿Qué haces que otros valoran y pagarían?
  • ¿Qué formato tiene mercado (servicio, producto, formación, consultoría, arte, tecnología…)?

Tip: pide a 5 personas que te digan tres fortalezas que ven en ti y un momento en el que brillaste.

3) Manejar: aterriza tus hallazgos

  • Matriz Pasión–Habilidad–Impacto. Coloca tus ideas en tres columnas; apunta las que aparecen en dos o más.
  • Prototipos de 2 semanas. Elige 1–2 ideas y pruébalas en pequeño: un taller piloto, un proyecto colaborativo, voluntariado, unos primeros clientes, un blog o cuenta social temática.
  • Indicadores de validación. ¿Sientes progreso? ¿Alguien se beneficia? ¿Hay interés real (mensajes, ventas, invitaciones)?

4) Utilizar: decide y crea estructura

  • Escribe tu declaración de propósito en 1–2 frases (“Contribuyo a ___ ayudando a ___ mediante ___ porque creo en ___”).
  • Define tres objetivos SMART a 90 días (aprendizaje, acción y relación).
  • Diseña micro-hábitos (15–20 min/día) que alimenten tu propósito.
  • Calendario: bloquea 2 franjas semanales para avanzar sí o sí.

Plantilla rápida (copiar y completar)

Lo que me gusta:

  1. ___ 2) ___ 3) ___

En lo que soy bueno:

  1. ___ 2) ___ 3) ___

Lo que el mundo necesita de mí:

  1. ___ 2) ___ 3) ___

Por lo que me pueden pagar:

  1. ___ 2) ___ 3) ___

Mi declaración de propósito (borrador):
“Yo ___ para que ___, a través de ___, porque ___.”

Primer prototipo (2 semanas):
Idea, a quién ayuda, siguiente paso, fecha de revisión.


Errores comunes (y cómo evitarlos)

  • Esperar la certeza total. El ikigai se descubre haciendo, no pensando sin parar. Prototipa.
  • Confundir hobby con modelo de ingresos. Si te encanta, búscale forma sostenible (servicio, producto, membresía, formación).
  • Perfeccionismo y comparación. Compárate solo contigo ayer. “Mejor hecho que perfecto”.
  • Querer resultados ya. Usa ciclos de 90 días: aprender → probar → ajustar.

Preguntas frecuentes

¿Y si tengo varias opciones?
Normal. Prioriza por energía, utilidad y viabilidad. Elige una para prototipar ahora y aparca las otras en una lista “siguiente”.

¿Y si no sé en qué soy bueno?
Pide feedback, revisa momentos de flujo y haz pequeñas pruebas donde otros puedan ver tu valor.

¿Puede cambiar mi ikigai?
Sí. Evoluciona contigo. Piensa en versiones: v1, v2, v3…

¿Cómo sé que voy bien?
Notas más sentido y foco, aparecen pequeñas oportunidades y te sientes cansado “bien” (por avance, no por desgaste).


Cierra el círculo

No necesitas un plan perfecto, solo el siguiente paso claro. Dedica dos semanas a un prototipo y revísalo con honestidad. Repite. Así, poco a poco, tu ikigai deja de ser una idea bonita y se convierte en tu forma de vivir.

Otros artículos relacionados

Por eso, hace ya tiempo que decidí cambiar de carrera profesional y aprovechar todo lo que había aprendido a lo largo de estos últimos 20 años en empresas punteras en su sector, para poder utilizarlo y ayudar a todo aquel que quiera y lo necesite, a encontrar cuál es su propósito profesional y qué es lo que realmente le mueve en la vida y que es lo que realmente quiere hacer con ella. Por eso me formé como coach y me especialicé en coaching de propósito de vida y profesional.

Me encanta ver cuando la gente pierde el miedo a hablar y expresar cómo se siente, me encanta la creatividad y la gente que se reinventa, la que siempre quiere seguir aprendiendo y no teme reconocer sus fallos. Me encanta la gente que se lo cuestiona todo y quiere seguir adelante, la gente valiente y la resiliente. La que pide ayuda cuando siente que la necesita y la que ayuda a los demás sin pedir nada a cambio. Me encanta la gente que se entrega y sabe disfrutar de verdad de la vida, la que se ríe de sí misma y con los demás, la que se permite llorar cuando algo o alguien le hacen daño y la que respeta y se respeta.

Ya lo he dicho al principio, soy una apasionada de la gente, ¿qué le vamos a hacer? no soy perfecta! Me encanta la gente, todo lo que son y pueden llegar a ser.

¿Y tú, ya sabes cómo quieres ser?

Certificados

Está certificada en coaching personal y ejecutivo por ICF y ASESCO así como en Coaching Educativo, Inteligencia Emocional y Heridas emocionales con Eleva – Escuela de coaching, y en ello se ha especializado. También es Coach de equipos y liderazgo sistémico. Es terapeuta de duelo y trabajo de partes especialista en trauma y apego. También es Practicioner de PNL (Programación Neuro Lingüística), Mentora y supervisora de coaching ecointegrativo y tiene un Máster en psicología, councelling y terapia Gestalt.

Sesiones

Realiza sesiones individuales y grupales principalmente a jóvenes y adolescentes y realiza talleres, charlar y formaciones para alumnado, profesorado y familias.

Voluntariados

Compagina su labor profesional con tres proyectos de voluntariado:

– Voluntaria formadora en inteligencia emocional a adolescentes, Vicepresidenta y miembro de la Junta Directiva con la ONG Desata Tu Potencial.
– Directora, voluntaria facilitadora y acompañante en el proyecto social La Akademia que ofrece educación emocional para que jóvenes de entre 18 y 23 años dispongan de recursos y desarrollen su talento y autoestima.
– Voluntaria dando charlas de prevención del suicidio en institutos con la ONG La niña amarilla, proyecto con el que está muy comprometida desde su propia experiencia personal.

A nivel personal es una adicta al aprendizaje (inteligencia emocional, neurociencia, programación neurolingüística, disciplina positiva, comunicación no violenta…), una lectora incansable, apasionada de la naturaleza y los animales (tiene dos preciosos gatos) y disfruta siempre que puede de la serenidad de la montaña y la belleza de los caminos poco transitados. Le encantan las buenas conversaciones, pensar, pasear, reír y el geocaching.

Acompaña a quienes se sienten desorientadxs, desmotivadxs, frustradxs, impotentes, perdidxs o bloqueadxs a encontrar sus fortalezas y fuerza interior para descubrir sus propias respuestas y camino. No hay mayor libertad que la de ser uno mismx y ella lo sabe mejor que nadie.

Creó Eduko con toda su ilusión, cariño y convicción de ser parte del cambio que quiere ver en el mundo. ¿Te animas a iniciar un apasionante viaje de autodescubrimiento?