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La reciente tragedia causada por la DANA en Valencia no solo ha generado devastación material, sino que también ha dejado una profunda marca emocional en la población afectada. En especial, niños, niñas y adolescentes enfrentan retos únicos tras este tipo de eventos, ya que están en una etapa de desarrollo crucial, tanto emocional como cognitivo, y la magnitud de lo sucedido es algo que no tienen todavía herramientas para afrontar. Entender las implicaciones que el efecto de la DANA en Valencia a tenido en sus vidas es esencial para brindarles el apoyo necesario, sobre todo para con ello poder paliar las inevitables consecuencias emocionales a largo plazo.

Impacto emocional y psicológico en niños, niñas y adolescentes tras la DANA en Valencia

1. Vulnerabilidad al trauma:

La experiencia vivida tras un desastre natural como el que ocurrió durante la DANA en Valencia hace apenas unas semanas, puede ser traumática y generar una diversidad de situaciones complejas, a saber:

  • Ansiedad y miedo: La sensación de peligro, la pérdida de rutina y la incertidumbre sobre el futuro pueden aumentar su ansiedad.
  • Tristeza y duelo: Las pérdidas, ya sean materiales o de seres queridos, afectan profundamente a los jóvenes, llevándolos a procesos de duelo complejos.
  • Inseguridad: La disrupción de su entorno seguro, como su hogar o su escuela, amplifica su percepción de vulnerabilidad.
  • Culpabilidad irracional: Especialmente los niños más pequeños, que a menudo atribuyen el caos a algo que hicieron o dejaron de hacer.

2. Reacciones conductuales:

Las reacciones de los jóvenes al impacto de la DANA en Valencia dependerán de su etapa de desarrollo:

  • Niños pequeños: Pueden mostrar comportamientos regresivos, como temor excesivo, dependencia de los cuidadores o regresar a hábitos que ya habían superado.
  • Adolescentes: A menudo expresan su angustia a través del aislamiento, irritabilidad o conductas de riesgo.

3. Efectos a largo plazo:

Sin intervención adecuada, los efectos del trauma pueden extenderse más allá del evento de la situación dada y manifestarse como:

  • Problemas de concentración y aprendizaje.
  • Dificultades en las relaciones sociales.
  • Vulnerabilidad a trastornos emocionales como ansiedad, depresión o estrés postraumático (TEPT).

El peligro de la falta de atendimiento emocional tras la DANA Valencia.

Dana en Valencia
Dana en Valencia

El desinterés o la falta de un acompañamiento emocional adecuado puede tener serias consecuencias en los niños, niñas y adolescentes:

  1. Impacto en su desarrollo emocional: Necesitan herramientas para comprender y procesar sus emociones. Sin ellas, podrían sentirse abrumados e incapaces de gestionar el trauma.
  2. Conflictos familiares: El estrés emocional de toda la familia puede generar tensiones adicionales, afectando la comunicación y el apoyo mutuo.
  3. Problemas académicos y sociales: La alteración en su estabilidad emocional puede dificultar el desempeño escolar y la interacción con sus pares.
  4. Riesgo de patrones negativos: La falta de intervención puede llevar a respuestas inadecuadas ante futuros retos emocionales, afectando su bienestar en la adultez.

Cómo ayudar a niños, niñas y adolescentes tras la DANA en Valencia. Cómo crear un entorno seguro.

  • Estabilidad en la rutina: Asegurarse de que los jóvenes retomen una rutina predecible para proporcionarles un sentido de normalidad.
  • Transmitir seguridad: Los adultos deben mostrar calma y confianza, asegurándoles que están protegidos.
  • Validar sus emociones: Escuchar y aceptar sus miedos o tristezas sin minimizarlos ni invalidarlos.

2. Comunicación abierta y adaptada

  • Explicar lo sucedido durante la DANA en Valencia con palabras claras y comprensibles, adecuadas a la edad de cada niño, niña o adolescente. No temas hablarles de lo ocurrido, están necesitando entender y procesar.
  • Responder preguntas con sinceridad, evitando alarmarles o proporcionar información incompleta. Escuchan a su alrededor, reciben información, vídeos, comentarios, es importante ayudarles a entender lo que están viviendo.
  • Evitar frases como “no pasa nada”, ya que ignoran su percepción de la realidad. Negar lo que sucede solo invalida lo que perciben y les hace creer que tiene sentido negar lo que ven, viven, piensan y sienten.

3. Fomentar un sentido de control

  • Permitirles tomar pequeñas decisiones relacionadas con su entorno o rutina, como qué ropa usar o cómo reorganizar sus pertenencias.
  • Involucrarles en actividades que les ayuden a sentir que contribuyen a la recuperación, pueden ser cosas muy sencillas como ordenar su espacio.

Herramientas concretas para apoyar a niños, niñas y adolescentes:

  1. Técnicas de regulación emocional
    • Respiración profunda: Practicar respiraciones lentas y controladas para reducir el estrés. Se puede usar la técnica de la mariposa o la respiración al cuadrado.
    • Cajas de calma: Crear un espacio o conjunto de objetos reconfortantes, como juguetes, dibujos o fotografías familiares.
  2. Expresión creativa
    • Arte terapia: Dibujar, pintar o modelar les permitirá expresar emociones que no pueden verbalizar.
    • Escritura reflexiva: Los adolescentes pueden beneficiarse de escribir sobre sus experiencias y emociones tras las experiencias vividas, ya sea de primera mano o por haber estado sometidos a la información o vivencias de personas cercanas.
  3. Narrativas positivas
    • Ayudarles a construir una narrativa de resiliencia, destacando sus fortalezas y los pasos que han tomado para superar el desafío. Es un buen momento para recordarles todas las capacidades que les han permitido sostenerse en momentos de dificultad.
  4. Conexión social
    • Facilitar que pasen tiempo con amigos o participen en actividades comunitarias, lo que les recordará que no están solos ni solas.

Consideraciones clave para los adultos tras la DANA en Valencia

  1. Cuidar a los cuidadores: Los adultos necesitan manejar sus propias emociones primero, ya que los niños reflejan las reacciones de sus cuidadores. Somos los espejos donde se miran y referencian por lo que la forma en que gestionemos nuestras emociones y nos manejemos en estas situaciones será su ejemplo.
  2. Empatía y escucha activa: Demuestra interés genuino en sus emociones y pensamientos, sin juzgar ni presionar para que «superen» el evento rápidamente. Cada persona tiene su proceso y no hay que adelantarse al ritmo que cada persona necesite.
  3. Paciencia y consistencia: Reconoce que el proceso de recuperación puede ser largo y no lineal. Hay que tener paciencia y dejar que cada persona digiera la situación a su ritmo, y en caso de necesitarlo, pedir ayuda.
  4. Atención a señales de alarma: Buscar apoyo profesional si los jóvenes muestran síntomas persistentes como:
    • Pesadillas o insomnio recurrentes.
    • Aislamiento extremo o cambios drásticos en el comportamiento.
    • Tristeza o ansiedad que interfieran significativamente en su vida diaria.

La DANA de Valencia como oportunidad de resiliencia

A pesar del dolor causado por la DANA en los pueblos de Valencia, esta tragedia también puede ser una oportunidad para enseñar a niños, niñas y adolescentes sobre resiliencia, solidaridad y esperanza. Los adultos tienen la responsabilidad de ser un pilar de apoyo en su recuperación, facilitando el desarrollo de herramientas emocionales que les permitan enfrentar futuros desafíos con mayor fortaleza.

Cuando se ofrece un acompañamiento empático y adecuado, los jóvenes no solo logran superar la adversidad, sino que también desarrollan habilidades esenciales para afrontar la vida con mayor confianza y resiliencia. Así, de las cenizas de esta tragedia puede surgir una generación más resiliente, consciente y solidaria.

Si tanto tú como las personas de tu entorno, ya sean adultos, niños, niñas o adolescentes, necesitáis ayuda para poder superar toda esta catástrofe a nivel emocional, somo especialistas en gestión emocional y duelo, no dudes en contactarnos.